El OBSAM propone la instalación de filtros verdes en las zonas que aún no están conectadas a ninguna depuradora. Este sistema consiste en el recorrido del agua a tratar a través de un material poroso. Durante este trayecto, el agua se va filtrando, y a la vez la existencia de una pantalla de vegetación en la superfície depura el caudal. La materia orgánica se degrada por acción de las bacterias, y las plantas acuáticas acaban eliminando los nitratos y fosfatos resultantes. El agua que sale de este proceso puede ser vertida o bien reutilizada para el riego.
Este sistema -que requiere de proyecto técnico- podría utilizarse, según el OBSAM, para aquellas urbanizaciones en los que no existe red de alcantarillado, y así reducir las filtraciones de nitratos procedentes de los pozos negros. También se sugiere la instalación de estos filtros en las fincas agrícolas, de tal modo que el caudal utilizado pudiera ser regenerado y recuperado. Incluso en los núcleos de hortals, donde también abundan los pozos negros y las fosas sépticas, este sistema podría evitar la introducción de nitratos en el subsuelo y, consecuentemente, en los acuíferos.