El Ayuntamiento de Ciutadella ya adjudicó en 2012 el servicio de salvamento y socorrismo en las playas sin percatarse de los «precios abusivos» en cuanto a la compra de material que se incluían en las bases elaboradas por la misma técnico del área de Turismo -imputada en el caso CITUR- que ha reincidido en el error en el pliego de condiciones para este año. Y lo hizo «saltándose a la torera la ley de contratos, sin desglosar nada», ni siquiera la relación de material que se comprometía a adquirir el Consistorio.
Así lo denunció anoche el portavoz de UPCM, Joan Triay, quien echó en cara al gobierno del PP que «se obstine en buscar entre sus funcionarios a 'culpables' de haber contribuido a evitar el enésimo desaguisado que iba a cometer». Triay lamentó que se haya impulsado una «caza de brujas» para dar con el filtrador del informe. El edil de UPCM denostó el «talante inquisitorial, despótico y prepotente» del equipo de gobierno, a quien animó a «no perder el tiempo con cazas de brujas. Si lo dedicaran a trabajar y mirar por los intereses del pueblo, tal vez habrían detectado los precios abusivos propuestos en el informe redactado hace ya dos meses».
En este sentido, Triay cargó contra el concejal de Turismo, quien anunció la revisión del expediente y dijo que éste «nunca hubiera sido aprobado, ya que aún no ha pasado los filtros pertinentes». Pues bien, «estos filtros no funcionaron en 2012, cuando sí se consumó la chapuza».
Pero esto no ocurrirá ahora. La alcaldesa en funciones, Francisca Marquès, introdujo una enmienda -aprobada de forma unánime por todos los grupos- que compromete al equipo de gobierno a revisar los «errores e irregularidades» del informe y a adquirir los productos según precios de mercado.