La corporación en pleno del Ayuntamiento de Es Castell acordó anteayer por unanimidad pedir al Consell insular y al Govern balear que negocien la adquisición pública de los dos cuarteles de S'Esplanada. El equipo de gobierno formado por el PP y Unió Menorquina (UMe) sumó su voto al de toda la oposición en bloque a cambio de suprimir algunas expresiones de la exposición de motivos y así sentirse «plenamente identificados» con la resolución.
Ahora bien, el alcalde Lluís Camps precisó ayer que esta petición -que se hará llegar a ambas instituciones- «no excluye» la opción que ya viene negociando con el SAREB ('banco malo') para modificar el convenio existente y lograr así «mejores condiciones para la población. Nos quedan seis meses por delante para que el acuerdo con Sa Nostra pierda vigencia y, de forma cómoda, estamos hablando con la actual propiedad para conseguir mayores prestaciones», indicó.
Camps no quiso concretar si el nuevo convenio mantiene la construcción de un hotel de lujo y 45 viviendas y se limitó a reseñar que, «compre los cuarteles la administración o un particular, la gestión deberá ser privada para dar vida a estos edificios y generar puestos de trabajo». La idea es «facilitar que se desarrolle una infraestructura de iniciativa privada en la zona».
Pero, aclaró el alcalde, «a lo que no va a renunciar en modo alguno el Ayuntamiento es al dinero (los 420.000 euros que recibió para reformar S'Esplanada) ni a la titularidad municipal del cuartel Duque de Crillón», cuyo uso ya disfruta.