La Fiscalía Anticorrupción puso en marcha ayer en Maó la llamada «Operación Romántica» que investiga un presunto fraude de 17 millones de euros, que asciende a 30 con los intereses, relacionado con la compraventa de los terrenos sobre los que la promotora mallorquina Cesgarden proyectaba su hotel de cinco estrellas en Son Bou.
Esta actuación forma parte de las diligencias informativas que viene llevando a cabo Anticorrupción desde que, a mediados del pasado mes de abril, el Consell puso en conocimiento de la Fiscalía los documentos que avalan una supuesta estafa procesal y que han desencadenado en la sentencia que le obliga a indemnizar con 29 millones de euros a Cesgarden.
El fiscal Pedro Horrach se desplazó en la mañana de ayer a la Isla para tomar declaración en Comisaría a tres personas, entre ellas la consellera de Ordenación del Territorio, Marta Vidal, quien -una vez citada- abandonó la sede de la plaza Biosfera de Maó poco después del mediodía para ratificarse por espacio de media hora en los pormenores de la denuncia.
También testificaron ante el fiscal el empresario inmobiliario Luis Vidal Pons, presidente de la mercantil Simón Vidal SL, y Alberto Orfila Sintes. Ambos, conjuntamente con el arquitecto Miquel Barca Mir, suscribieron el 4 de junio de 1999 el contrato de opción de compra que la sociedad Siteme Menorca hizo valer en el año 2003, tras la aprobación del PTI, para interponer el contencioso judicial ante el Consell que acabó avalando el derecho indemnizatorio de Cesgarden, quien sucedió a la primera en el procedimiento.
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