En julio del año pasado, un coche con un solo ocupante sufrió un leve accidente de circulación en Ciutadella. Pero en la sala de Urgencias del Hospital Mateu Orfila, primero, y en la Clínica Menorca, después, se presentaron al cabo de pocas horas hasta seis personas asegurando que habían resultado heridas en el siniestro. Y, por increíble que parezca, todas ellas recabaron el preceptivo parte médico y fueron derivadas a sesiones de rehabilitación para curarse de lesiones que, en realidad, no sufrían.
Esta es una de las más burdas simulaciones que la Policía se ha encontrado desde que, hace casi un mes, practicó las primeras detenciones a los individuos presuntamente involucrados en la «organización criminal» que aparentaba accidentes de tráfico y robos a domicilios para estafar a las compañías aseguradoras.
La única salvedad es que, al contrario de lo acontecido en otros casos, esta vez los participantes en la simulación no cobraron, pese a que -siempre según su versión- el presunto 'cabecilla', Salvador P. B., les prometió que iba a pagarles cierta cantidad de dinero.
Como ellos, todos los colaboradores que fueron captados por el responsable del gabinete jurídico al que la Policía considera el 'jefe' de la trama, van confesando su participación a la espera de prestar declaración ante la juez de Ciutadella, María Belén Velázquez, que instruye el caso.
La mayoría de los episodios tienen que ver con la simulación de robos o accidentes que en realidad no acontecieron, aunque también hay otros que, como en este caso, se hincharon para lograr más dinero de las aseguradoras.
La operación policial iniciada en diciembre supera ya con creces la treintena de detenidos, una cifra que sigue creciendo casi a diario. Mientras, los agentes que asumen la investigación revisan toda la documentación incautada durante los registros a los negocios que regentan los principales sospechosos con el objeto de determinar si conviene o no extender el operativo hasta Barcelona, donde se encuentran algunos de los despachos jurídicos que daban asistencia a los clientes de Salvador P.B.
Juicios monitorios
A todo ello y al margen del caso, siguen llegando a los juzgados de instrucción de Ciutadella diversas causas civiles relacionadas con el gabinete jurídico del polígono industrial desde donde, presuntamente, se urdían las simulaciones y estafas. Se trata de juicios monitorios que el propio Salvador interpone contra varios clientes implicados en accidentes de circulación reales en demanda de una comisión mayor de la que, según los afectados, fue acordada en su momento.