El sector náutico ha acogido con satisfacción el nuevo rumbo que puede tomar la explotación del varadero, en el puerto de Maó, con la decisión de Autoridad Portuaria de Balears (APB) de convocar un nuevo concurso para la concesión del servicio de travel-lift. No solo para que las embarcaciones de gran tamaño puedan ser reparadas en la Isla, sino también porque espera que eso contribuya a generar actividad económica en la zona portuaria.
La declaración del concurso anterior desierto, tras la renuncia del adjudicatario provisional de la grúa, Pedro's Boats Centre, desbloqueará una situación que «estaba parada», opinó ayer el presidente de la Asociación Menorquina de Empresas Náuticas (ASMEN), Justo Saura, y que ha provocado que grandes embarcaciones hayan tenido que navegar lejos de Menorca para su mantenimiento.
«Era un problema muy serio para el sector pesquero y el de las excursiones marítimas, que tenía que haberse resuelto mucho antes», declaró el presidente en Menorca de la Asociación Provincial de Empresarios de Actividades Marítimas (APEAM), José Ignacio Seguí, quien añadió que en la patronal «estamos muy contentos de que el actual presidente de Autoridad Portuaria, Alberto Pons, vaya resolviendo los temas endémicos del puerto de Maó en la dirección correcta».