El alcalde de Ciutadella, José María de Sintas, y el presidente y portavoz de UPCM, Joan Triay, han pactado una solución para paliar las carencias de la apresurada puesta en marcha de la nueva estación de autobuses de la Vía Perimetral, que está redundando en una mala imagen del servicio y del transporte urbano en la ciudad.
El acuerdo, que este jueves será explicado en una comparecencia pública conjunta, tiene por objeto reconsiderar la organización puesta en marcha desde que se desmanteló la terminal de la Plaça des Pins y, a principios de este mes de junio, entró en funcionamiento la estación provisional frente al antiguo cementerio municipal.
El escaso uso que se hace de esta instalación, así como la falta de equipamiento de algunas paradas y la escasa información ofrecida por el Ayuntamiento han llevado a replantear el servicio a la espera de que, el próximo año, el Consell cumpla su compromiso de construir una nueva estación de autobuses en la Perimetral.
El propio Joan Triay incidía ayer mismo en estos aspectos, de los que culpa a «unos cuantos miembros del equipo de gobierno. Asusta que puedan actuar con tamaña improvisación y falta de previsión».
En su opinión, «era extraordinariamente importante tener la Vía Perimetral, todas las paradas y sus accesos bien equipados y acondicionados antes de proceder a realizar cualquier cambio», pero no se ha obrado así.
La consecuencia es que «falta mobiliario urbano, indicadores, papeleras, bancos» y «no existe suficiente información ni de las líneas que se cubren ni del itinerario que debe seguir el pasaje para acceder al centro».