«Nos sobra energía, prospecciones no». Tras ese lema casi un centenar de menorquines (alrededor de 50 en Maó y otros 40 en Ciutadella) se sumaron ayer a la ola de protestas contra la búsqueda de petróleo tanto en el mar Mediterráneo como en las cercanías marítimas de las Islas Canarias en el llamado Día de Acción Global contra las Prospecciones.
La propuesta menorquina, canalizada por la plataforma Menorca Diu No, fue llevar la protesta, menos concurrida que las precedentes, a las puertas de la primera compañía que ha recibido el visto bueno de Medio Ambiente, la española Repsol, que cuenta con sendas gasolineras en Menorca, una en Ponent y la otra en la ciudad de Llevant.
Al margen de la testimonial presencia de agentes de la Policía Nacional, el llamamiento de la plataforma animó a medio centenar de personas a acercarse a la estación de servicio de la compañía en Maó, el epicentro de la protesta insular. Los congregados formaron una cadena humana para escenificar el cerco que quieren que la ciudadanía haga a este tipo de prácticas. El mensaje lanzado simultáneamente mira al futuro y anuncia el advenimiento de «un nuevo modelo energético sostenible y democrático basado en fuentes de energía limpias y renovables y al margen del oligopolio de las petroleras».