José María de Sintas salió ayer del edificio consistorial al mediodía, con la intención de no regresar al Ayuntamiento hasta esta misma mañana. Será, asegura, su última jornada plena de dedicación al cargo. Mañana dimitirá.
¿Presentará finalmente su renuncia?
- Sí, la intención es hacerlo, pues llevo varios días dándole vueltas a esto. Solo lo había comentado con mi esposa y, extraoficialmente, con dos miembros del equipo de gobierno. Quiero irme y dejar el acta porque me siento señalado. Soy responsable de que las cosas se hayan hecho mal.
¿Y así lo soluciona?
- Mi renuncia no recupera una vida, es cierto, pero ayuda a que entre todos nos demos cuenta de que no se han hecho las cosas bien. Soy una persona muy implicada en Sant Joan, como ex caixer senyor, como ciutadellenc a pie de calle y como alcalde. Pero a veces la presión es tanta que resulta difícil de soportar. No me veo con fuerzas para seguir.
Pero ¿cómo alcalde y ex caixer senyor no es usted el mejor posicionado para liderar los cambios que las fiestas necesitan?
- Es que fuera de la alcaldía estaré encantado de aportar también todo lo que se me pida. A través de la Junta de Caixers Senyors, el tema de horarios y otros que sería preciso revisar. Y como voluntario que espero ser el año que viene, siempre estaré igualmente con Ciutadella.