El Ayuntamiento de Sant Lluís realizó ayer el acto de izado de las dos banderas azules con que cuentan las playas del municipio desde el año pasado. El consistorio ha logrado mantener este distintivo en las calas de Punta Prima y Binibèquer, donde ayer se escenificó la colocación de una bandera que reconoce los esfuerzos del municipio por cumplir estándares de calidad del agua y la arena, así como servicios para los bañistas.
El alcalde del municipio, Cristòbal Coll, explicó ayer que supone un «gran esfuerzo» alcanzar esos estándares, pero que «una vez conseguidos es una obligación irrenunciable para el consistorio mantenerlos».
2.000 ceniceros
Como parte del conjunto de acciones de carácter medioambiental, el consistorio ha invertido 3.600 euros en la adquisición de 2.000 ceniceros de playas y de dispensadores que se han colocado en las citadas playas, además de en las calas de Alcalfar y Binisafúller. Comercios turísticos ya se han interesado en patrocinar futuras remesas.