El fiscal reclama solo siete años y medio de prisión para el asesino confeso del empresario Joan Mascaró Florit. A diferencia de la acusación particular, que eleva la calificación a asesinato, con el agravante de tenencia ilícita de armas, y pide 20 años de cárcel, el Ministerio Público imputa a Cristóbal Torrent Goñalons (Ferreries, 1961) un delito de homicidio, rebajado incluso en un grado al apreciar la concurrencia de dos atenuantes.
Por eso, de los diez años de un homicidio al uso, reduce la pena a solo siete años y medio, al valorar tanto la confesión del propio autor como la existencia de anomalías psíquicas en su personalidad.
El fiscal Eduardo Norro no cree, en principio, que mediara alevosía, ni tampoco abuso de superioridad pues, si bien esgrimió un cuchillo con el que le asestó las puñaladas mortales, el empresario pudo defenderse con el casco de la motocicleta en la que viajaba al ser asaltado cerca de su domicilio, en el torrente de Son Granot de Ferreries. Así que, al no existir indefensión ni ensañamiento, la Fiscalía considera más ajustado tipificar los hechos como homicidio.