La Coordinadora de Camins de Menorca asegura que son muchos los caminos rurales por los que no se puede pasar por el hecho de encontrarse en fincas privadas o por su mal estado. En colaboración con distintas administraciones, la entidad ha participado en tareas de recuperación de senderos.
Para Pere Pons, uno de los miembros de la entidad, uno de los principales problemas a la hora de abordar este problema es que solo dos ayuntamientos han definido claramente la titularidad de sus caminos rurales. «El voluntariado actúa donde sabe a ciencia cierta que es un camino público», comenta. Los dos consistorios con las cosas claras en este sentido son Maó y Es Castell, el resto, dice Pons, tienen sus inventarios en marcha pero no cerrados.