El Foro Menorca Illa del Rei cumplió ayer su objetivo. Ha servido para poner la proa del puerto de Maó hacia el futuro, subiendo a bordo a Puertos del Estado, que seguirá estando al timón, e invitando a definir el rumbo a las instituciones y a los numerosos colectivos sociales que tienen algo que decir sobre el futuro de la rada. El presidente de Pronovias, Alberto Palatchi, lo dijo de una forma clara: «Autoridad Portuaria cocinará el plan del puerto pero la comanda la hace la sociedad civil».
La participación del presidente de Puertos del Estado, José Llorca, en el Foro ha sido importante. Comprobó que existe una decepción histórica sobre el papel de Autoridad Portuaria como organismo gestor y el cambio favorable que se ha percibido con Alberto Pons. Llorca puso como objetivo prioritario un nuevo plan de usos, que representa una delimitación de las zonas portuarias. Algunas de las actuales pueden pasar a depender de Costas, una novedad que quizás dé salida al abandona de Casa Venecia o de las casas de La Solana. Del presidente de Puertos del Estado es la expresión «ha llegado la hora del puerto de Maó». Su compromiso es que para llevar a cabo el nuevo plan de usos se atenderán las peticiones de la administración.
De esta forma, aceptaba la petición de Palatchi: «Tiene que haber un solo plan, que abarque los siete kilómetros que van desde La Mola hasta el castillo de San Felipe».
No encontró eco la idea de Luis Alejandre de resolver la complicidad administrativa, que él considera, y muchos comparten, que es una de las causas de la lentitud extrema para el desarrollo de cualquier proyecto.
De esta forma se puso el acento en que el problema no son las ideas sino su gestión y que se ejecuten en un plazo lógico. Joaquín Coello Brufau, con la experiencia de haber sido presidente de Autoridad Portuaria de Barcelona se puso «al otro lado» y planteó algunas de las ideas más novedosas. La principal, que, por razones evidentes, sobre todo por necesidad económica, se permita una gestión propia del puerto de Maó, es decir que siga siendo un puerto del Estado, pero con una Autoridad Portuaria de Maó. José Llorca discrepó, lógicamente. Insinuó la posibilidad de pérdida de inversiones. En su opinión, donde mejor está el puerto de Maó es amarrado a la gestión del Estado.
Luis Alejandre tiene razón demasiadas trabas administrativas dentro de la fárragosa e inútil cantidad de normas. ¿Tanto cuesta elaborar leyes y reglamentos sencillos y prácticos?, si se continúa por este camino, siempre llegaremos tarde.