La actividad en las playas del sur, en especial en Son Bou, fue ayer frenética para los socorristas. El intenso oleaje y las fuertes corrientes, además de las rachas de viento de componente sur que alcanzaron los 48 kilómetros por hora, obligaron ayer a prohibir el baño en el arenal alaiorense. Los responsables de la seguridad de la playa se vieron obligados a izar la bandera roja puesto que había peligro de que los bañistas fueran arrastrados.
Los socorristas tuvieron que rescatar a dos bañistas debido a esta meteorología adversa. En concreto, una chica y un turista de vacaciones en la zona. El varón tuvo que ser atendido por presentar síntomas de ahogamiento, aunque posteriormente, ya se fue recuperando.
El servicio de vigilancia de la zona obligaba a los bañistas a salir del agua y les advertía de la peligrosidad del baño. Además, el fuerte viento dejó una zona de la playa sin arena al quedar cubierta por el agua. Algunos veraneantes aprovecharon este estanque temporal de agua salada para refrescarse sin necesidad de exponerse al peligro del mar.
A pesar de esta mala mar, algunos bañistas no renunciaron a ir a la playa para tomar el sol, aunque no lo pudieran acompañar de un buen chapuzón.
Por otro lado, en las playas de Sant Tomàs y Sant Adeodat, en Es Migjorn Gran, el servicio de vigilancia también tuvo que izar al mediodía la bandera roja por corrientes, aunque no se registró ningún incidente. En Cala Galdana ondeó la bandera amarilla por la aparición de medusas.