La batalla contra el cáncer lejos de casa

La labor que realiza la Asociación de Padres con Niños con Cáncer de Balears (ASPANOB) cuenta con un amplio reconocimiento social e institucional, pero el económico, que es básico para mantener los pisos de acogida que la entidad tiene en Palma, cuesta cada vez más que se haga efectivo. Además de ver cómo se han recortado las ayudas públicas por mor de la crisis, el ingreso de éstas se retrasa y a día de hoy ASPANOB aún no ha cobrado las subvenciones comprometidas por el Govern y el Consell para 2013.

En este último caso la ayuda ronda los 24.000 euros y no llega a cubrir un 25 por ciento del coste real del gasto por la estancia de los enfermos oncológicos y sus familiares que se ven obligados a desplazarse a Mallorca para recibir un tratamiento sanitario especializado que no se ofrece en nuestra isla.

«Hace diez años la ayuda era de 50.000 euros, ahora es menos y se tarda más en cobrar», aseguró ayer Joana Torres, delegada de ASPANOB en Menorca.

También el presupuesto global de la asociación se ha visto mermado. Si hace cinco años ascendía a 900.000 euros, actualmente se sitúa entre 300 y 400.000, conseguidos «en un 90 por ciento» gracias a las donaciones, actos para recaudar fondos y ayudas de particulares. Una iniciativa privada que viene a suplir la actuación de la administración pública cuando se trata de asistir a estos niños enfermos más allá del tratamiento dentro del hospital.

Como madre de un hijo afectado por la enfermedad en 2003 la representante de la entidad sabe bien de qué habla cuando señala que no todo se reduce a esa atención médica. «Asumimos que hay que desplazarse, Son Espases es un buen hospital, pero existen muchas otras cosas más que la parte médica, está la emocional, la rutina del día a día, el ofrecer algo a estos niños para ayudarles a superar una situación así», afirma Torres.