Efectivos de los bomberos de Maó y de la brigada municipal del ayuntamiento de Es Castell han trabajado codo con codo este miércoles para retirar una roca de grandes dimensiones que amenazaba con precipitarse al vacío en la zona de Cala Corb.
El paso del tiempo y el avance de la vegetación provocaron que el pedazo de roca que ha sido retirado se separase del acantilado por lo que suponía un peligro real para los usuarios de la zona, paraje habitual de conciertos y muy cercana al conocido bar 'Es Cau'.
La operación ha consistido inicialmente en la limpieza de la zona afectada para posteriormente pasar las correas a al rededor de la roca y, con la ayuda de una grúa, retirar el peligro.