A pesar de que ambas partes dejan abierta la puerta a nuevas conversaciones, lo cierto es que el encuentro entre el gobierno del Consell y miembros de la plataforma Ciutadans pel Diàleg a la Carretera, celebrado en la sede de la institución, no ha servido para acercar posturas ni para modificar un ápice el proyecto de mejora de la carretera general entre Maó y Alaior.
El presidente del Consell, Santiago Tadeo, ha declarado que su equipo está abierto a introducir mejoras medioambientales y paisajísticas a medida que avancen las obras, pero se mantiene el proyecto con las rotondas más controvertidas, las tres que se quieren construir en suelo rústico.
Por parte de la Plataforma hay diferentes voces. Anton Soler confía en que el diálogo no concluya y se busquen soluciones más respetuosas con el paisaje, como las diseñadas para el tramo Ciutadella-Ferreries; otra integrante del colectivo, Paz Seguí, cree que la postura del Consell es "inmovilista" y afirma sentirse "ninguneada" por el Consell y "apenada" porque el acuerdo no ha sido posible "y eso que no ha habido movilizaciones duras por parte de la Plataforma", ha declarado.