El dique de Ciutadella ha costado, añadidos de última hora aparte, 117.936.846 euros. El Govern tardará todavía 18 años, hasta 2032, en abonar los 69.300.623 euros invertidos en la obra, a los que cabe añadir otros 48.636.222 euros en concepto de intereses, que disparan el coste final en un 70 por ciento. Estas son las cifras que el conseller de Turismo, Jaime Martínez, ha divulgado en respuesta parlamentaria a la diputada socialista Joana Barceló y en la que remarca que, «hasta que finalice el pago, el puerto de Ciutadella no podrá empezar a tener beneficios a nivel real».
En 2012, el primer ejercicio entero tras la puesta en marcha del dique (el 18 de mayo de 2011), el ente público Ports de les Illes Balears pagó 5.834.482 euros por las obras, que fueron 5.909.102 euros un año después. Además, dedica otros 800.000 euros a personal y gasto corriente. Es decir, que la explotación del nuevo puerto de Son Blanc le ha supuesto estos dos últimos años a las arcas públicas entre 6.589.331,95 y 6.859.197,03 euros anuales. En todo caso, menos de los 8 millones que, en repetidas ocasiones, han esgrimido en público los actuales dirigentes de Turismo.