El alcalde de Ciutadella, Ramón Sampol, espera firmar antes de que acabe el año el convenio con el Ministerio de Justicia por el que le alquilará Can Saura durante dos años, prorrogables a cuatro, para que aloje provisionalmente los dos juzgados de instrucción y el Juzgado de lo Social.
El Consistorio, que desde el año 2000 ha invertido 6 millones de euros en la compra, la rehabilitación y la posterior reforma de Can Saura, recibirá ahora 108.000 euros anuales, 432.000 euros en cuatro años, por su alquiler. Pero, hasta hace una semana, ocultó sus verdaderas intenciones a las entidades -con las que había constituido una subcomisión específica- y la oposición, excepto UPCM, cuyo apoyo le garantiza la mayoría necesaria.
El plan de viabilidad elaborado por el propio equipo de gobierno corrobora que destinar el inmueble a fines culturales podría ser rentable, a cambio de la explotación en alquiler de la planta baja, reservada para comercios y un bar. Pero el alcalde Ramón Sampol remarcó ayer que ese uso «costaría dinero al Ayuntamiento, que no podría dar respuesta a la vez a Can Saura y al teatro de Es Born». Así que, «como solo podemos pedir dinero a otras administraciones por uno de los edificios, hemos optado por centrar los esfuerzos en Es Born». Tiempo suficiente «para recuperar el edificio y convertirlo en museo, que es para lo que se compró».