El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Maó, liderado por Águeda Reynés, someterá el martes a consideración del pleno una rebaja del tipo impositivo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) del 0,60 al 0,55 por ciento (0,59 las viviendas más caras por el recargo aplicado por el Gobierno), que ya anunció en junio. Pero la reducción impositiva no viene sola. Para el ejercicio 2015 también se modificarán las ordenanzas para llevar a cabo bajadas en el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica y en el Impuesto de Construcciones y Obras (ICIO).
En el caso del conocido como impuesto de circulación la variación de un año a otro oscilará, según el vehículo, entre un 1,54 y un 3,59 por ciento, lo que supondrá sobre el recibo de 2014 una rebaja de entre 53 céntimos y 4,24 euros. En el ICIO, la reducción es muy sensible, ya que se pasa del 2,2 por ciento de 2014 (en 2013 era del 3,2 por ciento) al 1 por ciento.
La alcaldesa Águeda Reynés y el teniente de Alcaldía Salvador Botella comentaron que las rebajas son posibles gracias a la buena gestión del equipo de gobierno del PP, que permite bajar impuestos sin que esto suponga un peor servicio, sino más bien todo lo contrario. En el caso del ICIO, señalaron que, junto con otras medidas como los planes de ayudas a propietarios para adecentar sus propiedades, el objetivo es incentivar una reactivación de la actividad económica en Maó. Estos planes, explicó Reynés, han funcionado muy bien y se podrían repetir.
Las arcas municipales dejarán de ingresar por estas tres medidas un millón de euros aproximadamente. Reynés comentó que, como consecuencia de ello, se reducirá el superávit contable. Por ley este superávit debe emplearse en devolver dinero a los bancos, por lo que el equipo de gobierno ha dado prioridad a los bolsillos de los ciudadanos por delante de la amortización de deuda.
El millón se reparte del siguiente modo. En IBI se espera recaudar en 2015 11,5 millones de euros cuando en 2014 han sido 12,3 millones (860.000 euros menos), mientras que en el impuesto de vehículos se pasarán de ingresar 1.566.000 euros a 1.529.000 euros (37.000 menos). En cuanto al ICIO, que no depende de un padrón sino de las obras que se vayan realizando durante este y el próximo año, se calcula una merma de ingresos de 135.000 euros.