La playa de Cala en Bosc ha sido el escenario este viernes por la mañana de una espectacular operación de rescate. Por suerte, se trataba de un simulacro planeado por la empresa encargada de los servicios de socorrismo en el municipio, GSS Global Service, con el objetivo de poner en práctica todos los recursos que tienen en su haber para situaciones de emergencia. El operativo, en que también participaron el 112, la Policía Local, playeros, voluntarios y turistas, se convirtió en toda una demostración de cómo salvar la vida de una persona en peligro.
El gerente de GSS, Nestor Grigoravicius, informó de que el simulacro se llevó a cabo ajustándose al tiempo necesario que exige una situación. Así, desde que los socorristas dieron la voz de alarma hasta que estabilizaron al bañista en el puesto de socorro transcurrieron tan solo ocho minutos. "El tiempo es oro, y cada minuto vale una vida", explicó Grigoravicius, quien durante todo el verano ha tenido a sus órdenes un equipo de 20 socorristas.
Todo el proceso estuvo supervisado pro el concejal de Turismo, Pedro Gener, quien a pocos días de que termine el servicio de vigilancia, el 15 de octubre, informó de que la temporada ha transcurrido sin lamentar incidentes graves. Al respecto, cabe señalar que el único procedimiento de reanimación cardiopulmonar que se ha llevado cabo (RCP) fue el de esta mañana. La mayoría de las atenciones que se han realizado durante los últimos meses han estado provocadas por picaduras de medusas, mareos, golpes de calor y cortes. En definitiva, una temporada en términos generales tranquila.