Una exhibición de habilidad de numerosos jóvenes sirvió de presentación oficial de la nueva pista de skate habilitada por el Ayuntamiento de Maó en el mejorado espacio de la Sínia Costabella. Lo hicieron en distintas modalidades, desde el monopatín a las bicicletas, pasando por el longboard o los patines en línea, entre otras variaciones sobre ruedas.
Se añadieron a la fiesta los jóvenes que practican el parkour, una modalidad en la que se realizan piruetas sobre el mobiliario urbano sin más elementos que el propio cuerpo y unas buenas dosis de valentía. En esta ocasión supieron sacar buen partido del nuevo skatepark, que mejora unas instalaciones anteriores que se habían quedado ya obsoletas e inadecuadas para un entorno muy bien adecentado.
Por turnos, los participantes fueron realizando ejercicios, con las explicaciones y los ánimos por parte del dicharachero speaker de la matinal. El público, de diversas edades, seguía con atención las demostraciones, y las aplaudía con entusiasmo. Al final de la jornada hubo reparto de regalos ofrecidos por establecimientos dedicados a este tipo de prácticas. Sin heridos de consideración.