La delegada del Gobierno en Balears, Teresa Palmer, expresó ayer su sorpresa y malestar por el hecho de que como máximo responsable del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil no haya sido informada ni invitada a participar en la comisión del plan de seguridad de las fiestas de Sant Joan.
De hecho, Palmer se enteró ayer por este diario de que se había constituido esta comisión integrada por el Ayuntamiento de Ciutadella, Govern y Consell. En este sentido, manifestó «como mínimo su sorpresa» de que nadie le hubiera informado sobre este tema. Por ello, apuntó que se pondría en contacto con el alcalde Ramón Sampol para solicitarle explicaciones.
La delegada del Gobierno destacó que tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil juegan un papel esencial en la seguridad de las fiestas. Con este argumento manifestó que no entendía como su departamento hubiera sido excluido de la comisión.
«Personalmente he participado en las juntas de seguridad previas a las fiestas, en las que se programan el despliegue de efectivos y refuerzos, por lo que ahora me sorprende esta situación», añadió.
Por su parte, Ramón Sampol indicó, en declaraciones a «Es Diari», que en estos momentos se está en una fase de elaboración del plan y que después se «determinarán las necesidades y el papel que ha de jugar cada administración». Al respecto, dijo no comprender el malestar de Palmer.
Sampol quiso quitar hierro al asunto, manifestando que el convenio firmado el jueves no excluye a nadie. «En su momento, además de contar por su puesto con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad también se tendrá que hablar con otros departamentos, como por ejemplo la Conselleria de Salud para establecer los dispositivos necesarios en cuanto asistencia sanitaria».
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