El Consell cierra el grifo al mercado ruso, que se aleja de la Isla por la crisis del rublo

Menorca y Rusia vuelven a distanciarse. La profunda crisis económica que atraviesa el país ex soviético ha truncado la incipiente relación turística que se había abierto con un mercado que ve como la depreciación del rublo respecto al euro –un 80 por ciento en el último año y medio– encarece sobremanera el coste de venir de vacaciones a Menorca. En ese contexto, el Consell Insular revelaba ayer que no dedicará ni un euro más a promocionarse en ese mercado, ante el temor existente al cierre de turoperadores.

Todavía está muy reciente el abandono de la operación con Menorca protagonizado por el mayorista Versa el pasado verano y la consellera de Turismo, Salomé Cabrera, defendía ayer que «hay que ser muy prudente con el dinero que se invierte». No obstante, asegura que Menorca seguirá estando presente en Rusia «bajo el paraguas de Balears», siempre dejando claro que «hay que ser conscientes de que la situación es muy complicada».

Cabrera entiende que «si en los destinos 'estrella' del turismo ruso baja la operación y han caído las reservas, más difícil es para Menorca», que solo hace dos años que se promociona en el país de los zares. Precisamente esta semana, Tom Peeters, director comercial para Balears de NT Incoming, la empresa que recibe a los turistas del principal turoperador ruso, Natalie Tours, explicaba que esa caída del rublo, «del 80 por ciento en el último año y medio», y el endurecimiento de la política de visados va a provocar una caída del 25 por ciento en la llegada de rusos a Balears.

En Menorca, el Consell no ha recibido aún el interés de ningún turoperador para retomar la operación la próxima temporada y desde el sector de las agencias de viajes se ve muy difícil que el turista común vaya a apostar por la Isla.

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