Dos semanas más. Ese es el tiempo que queda para seguir acumulando residuos en la nave de Milà en la que se deposita la basura desde que el pasado día 23 la Comisión balear de Medio Ambiente ordenó paralizar los vertidos al detectar problemas de filtraciones en las celdas. El responsable de la empresa explotadora de la planta, Juan Mora, explicó ayer que entra una media de unas 140 toneladas diarias de residuos, pero solo la mitad llega finalmente al vertedero. A ese ritmo en el plazo de unos quince días la nave se llenará y la basura pasará a almacenarse en contenedores.
El propio informe de la CBMA señala que el depósito temporal de residuos solidos en la celda C no puede superar los 4.500 metros cúbicos dada su capacidad, y que dichos residuos deben almacenarse mediante un sistema que permita después su fácil traslado, como pueden ser balas.
El titular de la concesión se reunió ayer con el conseller y presidente del Consorcio de Residuos Urbanos y Energía de Menorca, Fernando Villalonga, para informarle de la situación en Milà. Hoy volverán a encontrarse, junto con una de las técnicos del Consorcio, para estudiar «la mejor forma de tratar los restos sanitarios y de los mataderos», explicó Villalonga.