Las obras de reforma y ampliación de la carretera general, entre Maó y Alaior, se retomaron ayer y la maquinaria comenzó a trabajar en nuevas zonas de este tramo, en las proximidades del acceso de La Argentina. El proyecto continúa después del paréntesis de las fiestas navideñas y recupera paulatinamente el ritmo. Además, y en paralelo a las obras, continúan las negociaciones entre la Conselleria de Movilidad y la UTE adjudicataria del proyecto, Dragados-Antonio Gomila, para verificar el sobrecoste de los trabajos que a principios de este mes la constructora reclamó al Consell.
Los técnicos de la institución revisan el proyecto para comprobar si realmente existen diferencias económicas entre lo proyectado y los trabajos que se ejecutan sobre el terreno, aunque en principio extrañe la reclamación. El encargado de este análisis es el director de obra del Consell, Pau Socias. La reforma fue adjudicada por 7,5 millones de euros, un precio un 8 por ciento inferior al de salida de la licitación.