La entrada en funcionamiento del nuevo servicio de diálisis en el centro de salud del Canal Salat de Ciutadella, y que hasta ahora se prestaba en las dependencias de la Clínica Juaneda Menorca, significa la finalización de los contratos que la sanidad pública balear tenía con centros privados en la Isla.
Hasta el momento, este era el único servicio que mantenía concertado con la sanidad privada en Menorca. En concreto, el ente sanitario pagaba 150.000 euros anuales por el alquiler de un espacio en la Clínica Menorca para ofrecer el servicio de diálisis a catorce enfermos renales de Ciutadella y Ferreries, y ponía de su parte además la maquinaria y el personal. Solo se mantiene un acuerdo puntual para que en el centro privado de Ponent se puedan realizar TACs y ecografías y operaciones de cataratas. El resto de la cartera de servicios de la sanidad pública se efectúa de este modo en sus propios centros.
Con ello, la actividad que deriva el IB-Salut a la sanidad privada se ha reducido drásticamente los últimos años, especialmente en la actual legislatura, como así corrobora el director gerente de la Clínica Juaneda Menorca, José Luis Bosch.