El incendio forestal ocurrido el pasado día 16 en la finca de Son Rubí, en el que ardieron 1,5 hectáreas, se debió a una quema de poda y rastrojos que se descontroló, según informan fuentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil.
El SEPRONA ha imputado al payés de la finca como presunto autor de un delito de provocar un incendio y se han trasladado las diligencias al Juzgado.
De acuerdo con las investigaciones llevadas a cabo, el payés había solicitado una autorización para realizar una quema controlada de masa forestal . Sin embargo, y según fuentes oficiales, se adelantó a la llegada del permiso. Al parecer, el fuego se descontroló y fue el origen del incendio forestal.
El pasado martes, efectivos del SEPRONA tomaron declaración tanto al payes de Son Rubí, propiedad del constructor Antonio Gomila, como a agricultores de otras explotaciones próximas a los terrenos que resultaron afectados por el fuego.
El incendio se produjo el pasado viernes a las 19 horas. Al lugar se desplazaron un gran número de efectivos del Cuerpo de Bomberos, del IBANAT, de la Policía Local de Es Mercadal, Guardia Civil y de Emergencias, entre otros. El fuego se dio por extinguido el sábado a las 11 horas, resultando afectada una zona de acebuche y carritx.