Gas Natural Fenosa y Redexis Gas son las dos empresas interesadas en construir infraestructuras de distribución de gas natural en Menorca. Una vez finalizado el plazo para presentar ofertas, se confirma el interés que ya mostraron estas dos compañías en agosto del año pasado cuando aún no se había aprobado ni el baremo por parte de la comisión.
Así lo anunció ayer el conseller de Economía y Competitividad, Joaquín García, en la reunión constitutiva de la Comisión del Gas Natural de Mallorca.
El concurso fija un plazo máximo de cuatro años desde que se conceda la autorización administrativa para que esté en marcha la red, que obligatoriamente deberá contar con puntos de distribución en los núcleos urbanos de los ocho municipios de la Isla y que además llegue hasta sus respectivos polígonos industriales. Las bases del procedimiento de concurrencia pública para seleccionar una propuesta entre las dos empresas interesadas contemplan que recibirá una mayor valoración aquella propuesta que contemple la construcción de la red necesaria para atender al menos la mitad de las viviendas, industrias y locales de cada núcleo de población en el menor tiempo posible.
Sin embargo, se concederá un punto extra a las ofertas que incluyan la conexión a quince urbanizaciones, dos más para los casos de Fornells y Sant Climent.
El Govern indica que la construcción de la red de distribución de gas en Menorca es necesaria para crear la demanda de consumo que justifique la construcción del gasoducto submarino Mallorca-Menorca, además de la construcción de un gasoducto entre Cala en Bosc y Maó, ambas infraestructuras previstas en la planificación nacional y, pendientes del estudio de su justificación.
El gas natural llegará a la Isla por vía marítima mientras no se construya el gasoducto submarino que conecte con Mallorca. Después se transportará por carretera hasta cada una de las plantas de gas natural licuado que se construirán en los diferentes municipios.
io - Se hizo el oleoducto desde el Port al Aeroport, con varias canalizaciones a la vez, y una vez pasadas las obras, no se nota. No hay destrucción de paisaje. En la península y en toda Europa hay gasoductos y no s even. A lo sumo, unos "testigos" en forma de pequeños postes con una pancarta con un nº. Otra cosa es que realmente haga falta traer gas ... cuando tenemos sol de sobras para ser casi autosuficientes.