Maó revive, por segundo año consecutivo, la procesión del Jueves Santo. La Cofradía de La Sang ha vuelto a organizar esta celebración, que no se celebraba desde que se suprimió en 1840.
Puntualmente, la procesión inició su recorrido a las 22.30 horas en la iglesia de Sant Josep, con la salida de la imagen del Cristo crucificado con María Magdalena abrazando la cruz a sus pies. El acto prosiguió por las calles del centro de la ciudad, bajo un respetuoso silencio, únicamente roto por el sonito de los tambores de la cofradía que marca el paso.
El obispo de Menorca, Salvador Giménez, presidió la celebración en la que participaron otras cofradías de la Isla.