Mientras en Ciutadella se ha regulado en mayor medida la actividad de restauración, Maó casi ha duplicado el número de terrazas autorizadas respecto de 2011. Hace cuatro años se contabilizaban apenas 96. En cambio, el padrón fiscal del año pasado acumulaba ya 184.
Pero el Ayuntamiento no se conforma y anuncia que bonificará en invierno a aquellos establecimientos que garanticen que van a mantener su terraza instalada durante todo el año. Estos mismos locales tendrán también prioridad si los negocios colindantes muestran interés en disponer de su propia terraza.
Las claves de este incremento, explica el concejal Salvador Botella, están en las actividades de dinamizacion comercial impulsadas por el Ayuntamiento (en especial, las «Nits de Música al Carrer» de todos los martes) pero, también, en el cambio normativo que se introdujo al iniciarse el mandato. «Adaptamos la ordenanza para que los bares que quisieran prolongar el horario de terrazas a partir de las ocho de la tarde, coincidiendo con el cierre de la actividad comercial, pudieran hacerlo abonando una tasa un 50 por ciento más cara».
Pero, remarca el edil, «no todo vale y hemos procurado que no se privatice sin sentido el espacio público». En este sentido, anuncia que redistribuirá entre los nuevos bares de las plazas Colón y Constitució el espacio que ya ocupaban los anteriores. «Será el mismo, solo que dividido entre un mayor número de negocios». Y, «cuando ha surgido algún conflicto vecinal, hemos actuado», afirma.
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