La cadena Meliá Hotels ha decidido darle un cambio de cara al Hotel Sol Gavilanes. El emblemático hotel de Cala Galdana está inmerso en una remodelación integral, en la que no solo va a cambiar la fisonomía del complejo hotelero, sino también su nombre. El hotel pasa a llamarse Meliá Cala Galdana, aunque esta temporada para no crear confusión, comercialmente se da a conocer como Melià Gavilanes-Cala Galdana.
Con la reforma, dirigida por el arquitecto Álvaro Sans y en la que trabajan unos 150 albañiles, se remodelan las 341 habitaciones, así como el resto de áreas comunes. Se habilita un nuevo restaurante italiano en una de las plantas superiores y la planta donde estaba situado el antiguo buffet se ha destinado a la construcción de ocho nuevas suites.
Ahora bien, lo que llama más la atención es el nuevo espacio que se creará en la planta baja, prácticamente a pie de playa. Lo llaman Beach Club,y consta de bar, restaurante y solarium con piscina y «promete ser uno de los mejores puntos de encuentro de la Isla», comenta el director del hotel, Pedro de Ruz Massanet. También dota al hotel de un nuevo servicio exclusivo para los clientes con mayor poder adquisitivo, con más servicios, espacios reservados y una atención personalizada.
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