El GOB alertó ayer de que el Ministerio de Industria está tramitando un nuevo expediente de prospecciones petrolíferas cerca de Balears y, por tanto, existe el riesgo de sufrir el «impacto acumulativo de los diferentes proyectos de sondeos sísmicos» que se tramitan. El grupo ecologista ya ha presentado alegaciones al detectar que el nuevo proyecto «prevé prospectar con potentes cañones de aire comprimido una amplia zona del Golfo de León, entre las costas de Cataluña y Menorca, a cargo de la compañía Seabird Exploration». Esto hace que el caso sea «especialmente preocupante, porque esta empresa ya figura en un informe del Govern como la presunta autora, en abril de 2013, de prospecciones hechas sin la debida autorización pública».
El GOB ha expuesto ante el Ministerio la «imperiosa necesidad» de valorar los potenciales impactos de este proyecto de manera conjunta con los restantes (Cairn Energy, Repsol, Spectrum y Seabird). La entidad recuerda que la ley de evaluación ambiental obliga a considerar los llamados «impactos sinérgicos», esto es, los que se acumulan sobre una misma zona. Por tanto, no ve «de recibo» que los potenciales riesgos se estén evaluando por separado.
El área donde se harían estas prospecciones «coincide también con la elegida por la compañía Spectrum», con lo que «una misma zona podría ser prospectada dos veces. Además, las olas sísmicas pueden recorrer fácilmente los 500 kilómetros de distancia, de forma que la mayor parte del mar cercano a las Islas, podría recibir impactos sonoros cada vez que uno de los proyectos se ponga en marcha».