La Casa de Andalucía en Menorca está viviendo su año grande. A la celebración del 25 aniversario de la entidad hay que sumar las dos décadas de fiesta rociera que ha cumplido el pasado fin de semana con su tradicional romería en el Recinto Ferial de Es Mercadal.
«Está siendo un año muy intenso», confiesa Josefa Morillas, presidenta de la entidad, quien señala que una vez más se ha vivido «un gran ambiente». La fiesta comenzó a primera hora de la mañana del sábado, cuando partieron desde Maó cuatro carrozas y unas cincuenta personas que se desplazaron a pie hasta Es Mercadal por el Camí d'en Kane. El calor apretó durante el trayecto, pero ello no impidió los clásicos cánticos durante el camino. Al final del mismo les esperaba el alcalde Francesc Ametller, con quien se realizó el brindis de honor al son de sevillanas. Ya por la tarde, la fiesta continuó junto a los antiguos cuarteles militares, donde se celebraron variados espectáculos de música y baile.
La vigésima edición de la romería se clausuró ayer, y lo hizo en una jornada en la que se celebró una solemne misa rociera, oficiada por el obispo de Menorca, monseñor Salvador Giménez, y cantada por el Coro Rociero de la Casa de Andalucía de Menorca. El intenso fin de semana festivo llegó a su fin por la tarde con la despedida de la carreta de la Virgen del Rocío al son del himno de Andalucía.