La Catedral de Menorca, el edifico arquitectónico más emblemático de la Isla, viene brillando con luz propia desde hace siglos. No obstante, a partir de ahora lo hará por las noches con mayor intensidad. Y eso será posible gracias a una nueva iluminación artística que se ha inaugurado este martes y para la que el Obispado de la Isla ha contado con el patrocinio de la Fundación Endesa.
La Catedral, gracias a un juego de luces y sombras a través de «una iluminación no agresiva», según ha explicado el técnico responsable de la instalación, Antoni Barber, ofrece ahora al caer la noche una imagen mucho más imponente. Por las características estructurales de su fachada, se ha apostado por una iluminación integrada en el pavimento, las cornisas y las terrazas. En lo que se refiere al pórtico de acceso principal se ha optado por una iluminación con óptica intensiva para destacar las columnas laterales, entre otros elementos. Por último, en la fachada lateral y la parte baja se han instalado un sistema que ofrece una iluminación homogénea.
El obispo de Menorca, Salvador Giménez, quien ya pudo comprobar el «imponente» resultado durante la prueba realizada el pasado 29 de mayo, dio las gracias a las instituciones que han hecho posible la actuación.