Sant Cristòfol es patrón de los automóviles y protector de los viajeros. Oír hablar de él recuerda a las fiestas que se celebran el primer fin de semana de agosto en Es Migjorn. Pero hay una fiesta en honor a su patrón que no tiene ni caballos ni feria. Se celebró este viernes y, sin duda, fue un verdadero éxito. Gente de todos los lugares de la Isla no quiso perderse la oportunidad de que sus medios de transporte fuesen bendecidos.
"Vehículos de todos los estilos: coches de alta gama, más modestos, bicicletas, motos..., incluso patines" , afirmaba Cristòfol Vidal, parroco de la villa. Una cita marcada en muchos calendarios y en la que participaron el mismo parroco y el futuro rector de Santa María y la igledia del Carme de Maó, Llorenç Sales.
Pero la jornada comenzó mucho antes, a las 9 horas Es Migjorn amanecía a ritmo de la Banda de Cornetas y Tambores. Paseando por las calles más transitadas, la diana, dirigida por Àgueda Sales Orfila, despertó a los vecinos con toques de simpatía y con una buena charanga. Cuando la gente ya estaba en pie, a las 11.30 horas, tuvo lugar la celebración de la Eucaristía en la que, en palabras del párroco del pueblo, Cristòfol Vidal, participaron "el obispo y otros sacerdotes, casi todos nativos de Es Migjorn, y un coro fantástico". Una Eucaristía que se extendió hasta cerca de la una del mediodía.
Residentes y curiosos tuvieron tiempo para descansar hasta primera hora de la tarde, ya que a partir de las cinco, los actos programados eran constantes. De las 17 a las 20 horas tuvo lugar una exposición de vehículos antiguos en el Carrer Major. Poco antes de que ésta finalizara, a las 19.30 horas, comenzó la procesión en honor a Sant Cristòfol; desfile que recorrió muchas plazas y calles del pueblo.
Pero, sin duda, lo que más público atrajo fue la tradicional bendición de vehículos.