El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Maó asegura que tendrá que subir los impuestos municipales, y esto quiere decir el IBI, para abordar el plan económico financiero que la ley exige con motivo del incumplimiento en el ejercicio 2014 de la regla de gasto. El teniente de Alcaldía responsable de las cuentas municipales, Jordi Tutzó, comentó en el pleno de ayer que se trata de una medida «dolorosa» pero que la normativa actual no ofrece muchas más opciones. Otras alternativas legales como contener el gasto o suspender competencias no se consideran adecuadas ni viables en las circunstancias actuales.
Ante esta declaración, el concejal de la oposición Salvador Botella, antecesor de Tutzó en el manejo de la caja municipal, afirmó que la subida de impuestos no es completamente necesaria, por lo que consideró que «el equipo de gobierno está preparando el terreno» para adoptar esta medida de todos modos. Botella afirmó que Ara Maó y PSOE conocían la situación de incumplimiento de la regla de gasto desde el primer día y que, en cualquier caso, «esta herencia les ha ido mejor que las que encontramos otros». Se ofreció para ayudar a afrontar esta situación.
Jordi Tutzó afirmó que el incumplimiento de la regla de gasto (que se produce cuando los gastos suben de un ejercicio a otro por encima del PIB) «no es algo que se pueda alabar», ya que obliga al Ayuntamiento de Maó a acogerse desde septiembre al citado plan económico financiero. El equipo de gobierno trabaja en estos momentos en el plan, cuyas medidas concretas están por perfilar.