La tormenta eléctrica situada ayer sobre el norte de Mallorca y Menorca provocó retrasos en los aeropuertos de Balears, especialmente en Son Sant Joan y Maó, con una media de 130 minutos de espera debido a las regulaciones necesarias para garantizar la seguridad aérea en aterrizajes y despegues.
Los retrasos se dieron en todas las compañías y destinos, incluidos los nacionales como Madrid, Barcelona y Palma, o internacionales como Londres y Milán. El atasco aéreo hizo que entre las 10 y las 11 horas hasta tres aeronaves estuvieran volando en espera en el norte de Menorca para poder aterrizar.
Esto sucedía porque el núcleo más fuerte de la tormenta se situó en el norte del archipiélago. Según explicó la delegada territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), María José Guerrero, las imágenes monitorizadas por satélite (EUMESAT) indicaron que en el área mediterránea habían caído entre las 7 y las 13 horas de ayer sábado casi 5.000 rayos, entre nube y tierra, y entre las 12 y las 13 horas hasta 866, muchos de ellos cerca de Menorca, concretamente al este de la Isla.
Esta inestabilidad provocó retrasos en las salidas y llegadas aéreas que se fueron encadenando y que llegaron a ser de una media de más de dos horas. Todo ello sucedía en uno de los fines de semana de tráfico aéreo más intenso, el primero de agosto, con un total de 192 operaciones previstas y un tránsito de casi 28.000 pasajeros en el aeropuerto de Menorca.
A la compañía Vueling se le añadió este condicionante meteorológico a los problemas que aún arrastra por el colapso del aeropuerto de Fiumicino, en Roma, a causa del incendio que se registró en una zona arbolada próxima a sus pistas el pasado miércoles.
Fuentes de la compañía indicaron que Fiumicino es su segundo centro de operaciones y tienen base allí más de diez de sus aviones. El vuelo de Vueling de Madrid a Menorca de las 7.40 horas despegó a las 9.20 horas por causas meteorológicas y el de la noche de Barcelona a la Isla, a las 22.30 horas, fue cancelado.