Desde marzo hasta hoy se han requisado en el Aeropuerto de Menorca 750 kilos de piedras, fósiles y arena. Se trata de material geológico procedente de las áreas naturales de la Isla que los visitantes se llevan como recuerdo o souvenir y que se requisa a los pasajeros para cumplir con la normativa de seguridad aérea, no por su valor natural, lo que pone en evidencia la falta de control sobre este patrimonio lítico que «sale» de la Isla.
Desde octubre de 2012, Mestral tiene suscrito un convenio con AENA para la retirada de objetos que por normativa de seguridad no están permitidos en el equipaje, pero ha sido esta temporada que han empezado a recoger este tipo de material geológico debido a que la normativa sobre seguridad aérea se ha endurecido.
Mestral custodia este material geológico y cuenta con la colaboración del geógrafo y consultor ambiental, Xisco Roig, para su clasificación por tipologías. Según informa Mestral, posteriormente, en colaboración con el Consell, se procederá al retorno de este material al medio natural, especialmente en playas con déficit sedimentario.
Impacto sin cuantificar
Xisco Roig explica que se trata de una práctica de microexpolio en las playas de mayor valor natural y de mayor atractivo turístico. «Es un impacto no cuantificado pero que puede ser importante a lo largo del tiempo, una acción continuada que puede pasar factura en el medio sin que a día de hoy exista control sobre esta práctica», comenta.
Destaca que sobre todo se ha identificado arena de playas vírgenes, aunque también fósiles del espacio natural de Favàritx. «Se trata de pequeños expolios, que se producen en la mayoría de los casos debido al desconocimiento. Lentamente se van alterando espacios naturales. Una vez salen de la Isla, estos materiales nunca más regresarán», señala. Pese a ser Reserva de la Biosfera, recoger material geológico y llevárselo fuera de la Isla es un tema que no está regulado. Existe un importante vacío al respecto, como tampoco hay información en las áreas naturales ni en el aeropuerto ni estaciones marítimas sobre si esta práctica está permitida o no. Solo en el Parque Natural de s'Albufera des Grau se informa a los usuarios de la prohibición de recoger material geológico a través de pictogramas en la cartelería.
«Hace falta sensibilizar y concienciar a los ciudadanos informando de la prohibición de llevarse material geológico de Menorca», propone el geógrafo y consultor ambiental. Indica que en lugares como Jordania, Israel o Marruecos, destinos turísticos con también una rica geología, está prohibido llevarse fósiles, piedras o arena y «los guías lo recuerdan de manera continuada».
Això, a numerar ses pedres i grans d'arena amb un còdi de barres i fer un plànol de localització, o millor encara, instalar-lis un geolocalitzador GPS, amb tot una tropa de funcionaris que els controlin en estat i posició, no sigui que algú lis doni una cosa i els canvii de lloc. Quina ximplessa. De tant predicar ecochorrades n'hi ha que han perdut s'horemus.