El Ayuntamiento de Maó ya ha escogido ubicación para los dos ascensores que conectarán el puerto y la ciudad en las inmediaciones del Parque Rochina. El primero que se construirá, previsto para antes de la próxima temporada turística, partirá de la antigua sede de Correos (de donde empiezan las escaleras existentes) y conectará con el edificio de la antigua Seat, en el Claustre del Carme, salvando prácticamente un 90 por ciento del desnivel existente desde el muelle.
Este primer ascensor será financiado los fondos que la Autoridad Portuaria de Balears (APB) había comprometido en el anterior mandato para las escaleras mecánicas que había proyectado el anterior equipo de gobierno de Maó, 895.000 euros que los responsables del ente portuario volvieron a «garantizar» ayer en la reunión mantenida por los responsables de la APB y del consistorio, según explicó el primer teniente de Alcaldía y responsable municipal del puerto, Vicenç Tur.
El socialista se mostró satisfecho por el recibimiento que la propuesta municipal ha tenido: «Ni los técnicos municipales, ni los técnicos de Autoridad Portuaria veían bien las escaleras». La razón de su posición contraria a las escaleras mecánicas, según detalló, es, por un lado, las costosas labores de mantenimiento que requerían y, por otro, las dificultades de construcción en una zona que calificó de «muy peligrosa».
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