La otra patente de Pedro Caules, dos sillas cogidas por el reposabrazos a un tablero de madera a modo de mesa, ya ha sido imitada por diversos negocios de Ciutadella para eludir la ordenanza en vigor, que impide disfrutar de terraza convencional a los establecimientos que no ostentan la consideración de bares, restaurantes o cafeterías. Churrerías, heladerías y demás han recurrido durante los últimos meses a estos tableros para sobreponerse al impedimento de la normativa y permitir así a sus clientes que puedan tomar cómodamente las consumiciones en la terraza.
Aunque la churrería «La Lola» de Es Pins fue la primera en idear esta solución, ante la negativa del Ayuntamiento, Caules ha acuñado el diseño de la patente para todos los países de la Comunidad Europea.