El Ayuntamiento de Ciutadella aprobará mañana en pleno un aumento de las tasas de agua, alcantarillado y recogida de basuras que le permitirá recaudar 268.000 euros más al año, lo que obligará a las familias a desembolsar una media de 10 euros anuales más.
Buena parte de este ingreso extra, alrededor de 190.000 euros, provendrá de la tasa por recogida de basuras, que se encarece un 7,41 por ciento para amortizar la renovación de la flota de camiones pactada en 2011 con la actual concesionaria del servicio, FCC.
El concejal José López explicó ayer que la compra de todos los vehículos supuso un coste de 1.883.000 euros que ahora cabe amortizar en los diez años de vigencia del contrato. De ahí que el precio del servicio se incremente en 188.000 euros anuales. «La parte de limpieza viaria, unos 81.000 euros, la asumirá el Ayuntamiento, pero no así la recogida, 107.000 euros, que hemos decidido repercutir sobre los ciudadanos a través del recibo correspondiente», apunta.
El 4,11 por ciento en que se encarece la tasa por esta vía se añade al 3,3 resultante de la actualización del IPC, lo que arroja el 7,41 por ciento de incremento final. No obstante, dice el concejal, «el recibo medio de una familia solo se verá aumentado en 5,24 euros», al pasar de los 70,71 a los 75,95 euros anuales.
El equipo de gobierno aprovechará la misma sesión plenaria para subir también un 3,3 por ciento las tasas por suministro de agua y alcantarillado, que no se tocaban desde 2011. Esto supondrá un nuevo incremento de la recaudación municipal en 78.000 euros y del recibo medio de las familias en otros cinco euros. «Son poco más de 3 euros por el agua y aproximadamente la mitad por el alcantarillado», resume el edil.
Pero la propuesta económica también contiene una «buena noticia» para el bolsillo de los contribuyentes. El Consistorio rebajará la penalización a los consumidores afectados por fugas de agua para aplicarles la tarifa media y no la más alta, como hasta ahora. Esto evitará que se deba hacer frente a facturas que, en algunos casos, han excedido los 3.000 y 4.000 euros por familia.
quin morro