Caritas manifiesta que ve con buenos ojos la revisión del reglamento vigente en cuanto a recogida de residuos, medida que ha anunciado el Consell en respuesta a la entidad diocesana. Sin embargo, pide a la Administración insular que mientras no entre en vigor una nueva normativa «el Consorcio insular de Residuos haga cumplir la norma vigente aprobada por el Consell en 2006».
Caritas explicó la semana pasada los problemas de viabilidad de la planta de tratamiento de residuos voluminosos por la escasa entrada de este tipo de material, tres veces inferior a la cantidad necesaria para asegurar su viabilidad y centraba el problema en la competencia de las deixalleries y el incumplimiento del reglamento en cuanto a la determinación de los residuos que han de ser considerados voluminosos y, pr tanto, de tratamiento obligado en la TIV.
Alternativa
Caritas recuerda que el Plan de Residuos indica que en la gestión de la deixalleries, los productos recogidos han de ser evacuados periódicamente a las instalaciones adecuadas y autorizadas porla Comunidad Autónoma, «no se aceptará ninguna operación de recuperación en el recinto del centro», extremo que no se cumple. «Por tanto, va contra normativa el tratamiento de voluminosos en cualquier otra instalación que no esté definida por el Plan de Resiudos», asegura Caritas.
La entidad pide iniciar conversaciones con el Consell y el Ayuntamiento de Maó a fin de encontrar una alternativa para el tratamiento de voluminosos de forma adecuada como una mejora medioambiental que permita además reconducir la inviabilidad de la TIV.
Además, Caritas recuerda que este proyecto surgió de un acuerdo entre ambas instituciones y la organización diocesana y que se puso en marcha «como iniciativa conjunta» en 2008. La participación de Caritas permitió elevar del 15 al 50 por ciento la aportación de los fondos europeos destinados a financiar proyectos de estas características.