El gobierno de Ciutadella decidirá esta noche, en su reunión previa al pleno del jueves, si vuelve a suprimir la interpretación del Himno Nacional durante la procesión de Els Tres Tocs de Sant Antoni, tal como ya ocurrió -siempre con mayorías de izquierda- entre 2000 y 2003 y de 2010 a 2011.
En principio, el tripartito es partidario de que no suene la Marcha Granadera creada por Manuel Espinosa en 1761 porque, tal como ya aseguró en agosto la alcaldesa Joana Gomila, «no es obligatorio. Es solo una cuestión ideológica y política. No hagamos más un problema de lo que no lo es». Lo mismo entienden sus socios de Gent x Ciutadella. «Ninguna ley fuerza a que se toque el himno y, por tanto, no hace falta», afirma el concejal Sergi Servera. Pero el PSOE, que hasta ahora también comulgaba a nivel interno con esta opinión, prefiere meditar mejor el sentido de su voto. Así lo anunció este lunes, al menos, su portavoz y segunda teniente de alcalde, Noemí Gomila, quien -como la alcaldesa- remite a la reunión que esta tarde mantendrán los tres grupos coaligados en el gobierno municipal.
«Sangre» española
El pronunciamiento del PSOE se antoja decisivo, máxime aún tras conocer el contenido de la moción que UPCM ha presentado al pleno para pedir que «se continúe interpretando el Himno» como «símbolo de la unidad, diversidad y solidaridad de la Nación Española, tal como se ha venido haciendo tradicionalmente por Sant Antoni».
Joan Triay vincula esta cuestión a la causa separatista de Cataluña y, en la misma propuesta, insta a la corporación a «rechazar la declaración unilateral de independencia inconstitucional que han perpetrado CDC, ERC y CUP». El portavoz de UPCM recuerda que «el PSOE mantiene una postura bastante clara» contra la escalada independentista y a favor de la unidad de España y confía en que mantenga su «coherencia» en Ciutadella, cuando dentro de 48 horas se debata al respecto. «El Himno no es de derechas, ni de centro, ni de izquierdas, sino un patrimonio común de todos los españoles plenamente compatible con ser y sentirse ciutadellenc, menorquín, catalán o valenciano»,
En su exposición, Triay lamenta la alusión que un edil del PSOE hizo en 2010 cuando se mostró más partidario de que por Sant Antoni sonara la canción «Amigos para siempre» que el Himno Nacional. «Hay símbolos -dice el concejal de UPCM- de los que nadie se tendría que permitir hacer burla por respeto a las convicciones de los demás. Cuando cientos de miles de españoles de todas las regiones que forman la Patria han derramado su sangre generosa, no ha sido inspirados precisamente en letras como la de 'Amigos para siempre'».