La presidenta del Consell de Menorca, Maite Salord, se reunió este miércoles con los tres síndicos que integrarán la llamada Comissió de Greuges, una suerte de Defensor del Pueblo propio que, según se anunció tras el encuentro, se pondrá en funcionamiento a partir del próximo mes de enero.
Emili de Balanzó, Gràcia Seguí y José Barber son las tres personas designadas que ya han empezado a trabajar, conjuntamente con Salord, en el borrador del reglamento de este órgano colegiado que tiene como función atender las quejas de todas las personas o entidades y asociaciones de la sociedad civil que se encuentran desamparadas ante la actuación o inactuación del Consell.
Tanto los síndicos como la presidenta intercambiaron impresiones acerca de la organización de la comisión, que se reunirá como mínimo una vez cada dos meses y siempre que se considere necesario.
Los síndicos podrán demandar toda la información necesaria para poderse formar su propio criterio, «imparcial y objetivo», sobre cada situación. Por ello, tendrán a su disposición la información necesaria para poder valorar as demandas de los ciudadanos o de entidades y asociaciones.
Para presentar una queja ante esta comisión deben elevarse por escrito, estar firmada e incluir los datos personales. Se pueden presentar a través del Servicio de Atención a las Personas del Consell, ya sea presencial o electrónicamente.