No todos los días se cumple un siglo de vida, y es por eso que Catalina Febrer Sánchez lo celebró este miércoles por todo lo alto. Lo hizo en el Geriátrico de Ciutadella, su ciudad natal, rodeada de sus familiares y amigos. Como es costumbre con los centenarios, la fiesta contó con la presencia de una delegación de la Corporación municipal encabezada por la alcaldesa Joana Gomila, junto a la regidora de Servicios Sociales, Carol Cerdà, y el concejal Antoni Florit, que entregaron a la homenajeada un cuadro.
Recibió la centenaria también las cañas verdes y un ramo de rosas de papel confeccionado por sus compañeros del Geriátrico antes de soplar las velas en una tarde que resultó especialmente emotiva.
Catalina, que trabajó durante muchos años en el campo y regentó una tienda de comestibles en la calle Degollador, es madre de cuatro hijos, una extensa familia formada ahora por diez nietos y 13 bisnietos. Muchos de ellos acompañaron a la centenaria en una fiesta durante la que le dedicaron una canción muy especial para tan señalada ocasión.