Más de tres mil propiedades nuevas, terminadas desde 2008 cuando estalló la burbuja inmobiliaria, buscan comprador en Maó y Ciutadellaa, según el informe «Radiografía del stock de la vivienda 2015» elaborado por la empresa de tasación TINSA. La tasa de desocupación de vivienda sobre la construida es del 19 por ciento en Balears, es decir, prácticamente una vivienda de cada cinco está vacía, mientras que en Menorca el porcentaje es inferior a esa media balear y se sitúa en el 15 por ciento en Ciutadella y en un escaso 10 por ciento en Maó, únicas poblaciones de la Isla a las que alude el estudio.
Dichos porcentajes, aplicados a las cifras de vivienda existente en los dos municipios, según el censo del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2011 -el INE realiza este cálculo únicamente cada diez años-, indican que son entre tres y cuatro mil los pisos vacíos y por vender, procedentes del 'boom' constructor y del posterior desplome en 2008.
Y es que, aunque el censo disponible de vivienda del INE es de 2011, en los últimos cuatro años las promociones de plurifamiliares han sido prácticamente inexistentes y las ventas se han realizado sobre lo construido en 2007 y 2008.
El mismo informe señala que, en aquellas zonas donde la concentración de inmuebles vacíos es inferior al 10 por ciento del parque construido, el excedente se absorberá en otro año más, se calcula que de media en catorce meses. Por contra, en zonas donde la especulación ha sido mayor y se aglutina hasta casi un 50 por ciento de vivienda sin vender, se tardará cuatro años en agotar el excedente. De media, TINSA calcula un tiempo de absorción del excedente en toda España de dos años y medio, lo que supone llegar al primer semestre de 2018 como fecha de referencia. Y es que el país cuenta con 389.000 viviendas nuevas vacías, el 24,9 por ciento de las terminadas desde 2008.
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