La entrada en el nuevo año ha venido acompañada de grandes rebajas, sobre todo en aquellos comercios que son franquicia de marcas de ropa, calzado y complementos. A dos días de la llegada de los Reyes Magos, la mayoría de ellos aprovecharon para abrir este domingo sus puertas en busca de clientes que hacen compras de última hora.
Estos establecimientos ofrecen descuentos que pueden alcanzar hasta el 75 por ciento. Es el caso de las tiendas Inside, que explican que estas rebajas tan grandes son «habituales» y que, al igual que otros muchos negocios, tienen previsto alargarlas hasta marzo.
No obstante, los descuentos más habituales rondan el 50 por ciento, con ofertas similares como vender la segunda unidad a mitad de precio.
El objetivo no es otro que aprovechar la inercia de los días festivos para encadenar descuentos y ofertas durante esta época de compras por excelencia. Sin duda, ha ayudado a conseguirlo la liberalización del periodo de rebajas, que ha provocado que los comercios tengan más margen para decidir cuándo abrir y escoger cómo deben ser sus campañas de promoción.
Sin embargo, el pequeño comercio vive esta situación con más dificultades. A pesar de que llevan desde antes de Navidad con descuentos y ofertas, algunos optaron ayer por no abrir y, los que lo hicieron, o bien no ofrecían rebajas o aplicaban descuentos inferiores a los de sus competidores.
El presidente de Ascome, Vicente Cajuso, asegura, sin embargo, que «el pequeño comercio se va adaptando cada vez más y mejor a los nuevos hábitos de consumo, a lo mejor a un ritmo más lento de como lo hacen las franquicias, pero se adapta a los nuevos tiempos». De hecho, la tendencia es que «poco a poco se imponga un calendario en el que los comercios hagan ofertas durante todo el año, como las grandes superficies».
Las rebajas en esta época permiten a los comercios sacarse de encima aquellas prendas de invierno que no han podido vender durante la temporada y renovar la mercancía de que disponen.
Precisamente, las altas temperaturas han desincentivado a parte de los compradores, que descartan hacerse con prendas propias de invierno como abrigos, bufandas y ropa de lana. En este sentido se expresa Cajuso, quien asegura que «la climatología influye en el ánimo de compra del consumidor» y prevé que la llegada del frío volverá a animar las ventas.
La misma consideración hacen desde una tienda franquiciada de Maó, al explicar que la ropa de invierno se ha vendido relativamente poco hasta el momento y que los productos que tienen rebajados son, básicamente, prendas más finas y delgadas, más adecuadas a las temperaturas actuales.
La valoración general de la campaña de Navidad y posteriores, en cambio, ha sido positiva. El presidente de Ascome reconoce que «las ventas durante estas semanas han ido bien, tal vez no se ha producido un crecimiento exponencial, pero se ha recuperado un poco». Las grandes marcas también coinciden en que la campaña «ha sido buena, sin ser abusiva, pero positiva».
Internet
Cabe tener en cuenta el papel de las tiendas online a la hora de modificar los hábitos de consumo de la ciudadanía. Cajuso mantiene que «es un modelo creciente al que el pequeño comercio solo puede hacer frente con las mismas armas». Reconoce que muchos comercios van retrasados por lo que defiende que «nos tenemos que adaptar. Cada tienda debe tener su propia web para vender los productos sin tener que abrir un domingo, las tiendas online no cierran».