La ley popularmente conocida como ecotasa sigue sin contar con el beneplácito del sector hotelero balear, que entiende que el gravamen nace sin consenso.
La presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), Inmaculada Benito, anunció ayer que acudirán a la vía judicial para recurrir la ley, llegando incluso al Constitucional. «Desde antes de las elecciones nuestros servicios jurídicos ya están mirando que opciones hay y si es viable llevar a cabo recursos de inconstitucionalidad o impugnaciones, desde luego los agotaremos. La ley nace sin claridad ni planificación, es tremendamente discriminatoria y es contraria a todas la políticas que se deberían desarrollar», apuntó Benito.
Así se manifestó tras la reunión que el vicepresidente del Govern, Biel Barceló, y la consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, mantuvieron con las entidades del sector que presentaron alegaciones al proyecto de ley.
Menorca
Las principales entidades del sector en la Isla, Ashome y PIME, han mostrado también su rechazo por la aplicación de un nuevo impuesto.
La gerente de Ashome, Azucena Jiménez explica que se sienten «defraudados» porque consideran que «es una ecotasa 2, es decir, un copiar y pegar del impuesto anterior, que se hizo sin consenso y sin escuchar las alegaciones».
Para Ashome, atrasar hasta el 1 de mayo la temporada alta no es una decisión que beneficie en nada a Menorca, puesto que «mayo es todavía temporada baja aquí, los alojamientos turísticos empiezan a abrir». Lamentan también que se haya hecho caso omiso a la alegación que reclamaba que no se pusiera en marcha el nuevo impuesto cuando los contratos con los touroperadores para la próxima temporada ya están firmados.
Por su parte, la secretaria general de PIME, María García, defiende que la situación turística de Menorca es muy diferente al resto de islas y entiende que la ecotasa supone «una pérdida de competitividad de la Isla como destino» y añade que «encarecer el producto puede ser perjudicial».
El vicepresidente, Biel Barceló, y la consellera, Catalina Cladera, en la reunión con el sector turístico.