El portavoz de UPCM, Joan Triay, ha sido el primer miembro de la corporación municipal en hacerse eco de la rebelión vecinal de este fin de semana contra Correos y ha presentado una moción en la que insta al Ayuntamiento de Ciutadella a «apoyar las reivindicaciones y actuar en defensa de los residentes en las urbanizaciones, presentando queja ante el Defensor del Pueblo».
Triay pide que, con independencia del contencioso que aún está pendiente de dilucidar en los tribunales de justicia, el Consistorio haga frente común con éstos y requiera el amparo del Defensor del Pueblo, porque «es evidente que se han desvirtuado completamente el espíritu y el criterio» que les niega el derecho al reparto postal.
Al no realizar un cálculo objetivo de la media de envíos anuales que reciben las urbanizaciones de Ciutadella, Correos ha esgrimido «unas cifras inferiores a las reales», creando con ello «una situación perjudicial para los vecinos y discriminando a los ciudadanos por el hecho de no residir en el casco urbano». Al suponer esto un «retroceso en los derechos de los afectados, toca al Defensor del Pueblo interceder» por ellos, «incluso sugiriendo la modificación de criterios y normas cuando, como en este caso, son susceptibles de provocar situaciones injustas o perjudiciales para los administrados».
Pese al rechazo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores a las alegaciones que el Ayuntamiento formuló en 2014, a instancias de una moción de UPCM aprobada por unanimidad, Triay insiste en que se ha «distorsionado» la realidad al «extrapolar» las cifras de envío postal fuera de temporada, en lugar de tener en cuenta la media anual. Incluso echa en cara a Correos que haya valorado «los datos más perjudiciales para los intereses de los vecinos y no los más beneficiosos para los usuarios del servicio durante la temporada estival».
Las asociaciones de vecinos de Cala Blanca y Cala en Blanes han dado también un paso al frente y anuncian movilizaciones en defensa de sus derechos. Recogerán firmas y el sábado protagonizarán una concentración de protesta ante la oficina de Correos. La CGT apoya su reivindicación.